miércoles, 19 de octubre de 2011

"Contra-Inteligencia"

Empiezo por mi primera obra, "Contra-Inteligencia", ganadora, en 2007 del 2° premio en el IV Concurso Nacional de Teatro de Humor "Premios Emilia", otorgado por los jurados Mauricio Kartún, Eduardo Rovner y Luis Alberto Saez. La obra fue estrenada en la ciudad de Zapala, Neuquén, por el grupo de teatro "Hueney" en 2007.
Ha sido montada, además, por elencos de La Plata, , Canaria (España), Salto, Trenque Lauquen (Pcia de Bs As), Oncativo (Córdoba), Formosa, Salta y en noviembre de 2010 fue estrenada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

La versión original fue editada por el Instituto Nacional del Teatro en el libro "Teatro de Humor IV".

Contra-Inteligencia es una obra para tres actores y una actriz. Así es el original, aunque he realizado versiones para 7 personajes (cuatro masculinos y tres femeninos), 6 (tres y tres), y 5 (tres masculinos y dos femeninos). Las circunstancias que generaron todas estas versiones son variadas, y en cada versión he escrito nuevos diálogos, para que los personajes originales no perdieran presencia, e intentando que la estructura no se resintiese. Creo que he logrado ese propósito.

Avanti!


CONTRA-INTELIGENCIA

"...para que entiendas que el vacío no es tu ausencia
y que Silvestre no es lo mismo que Revueltas"

Liliana Felipe


Interior de una casa. El Colo y Miguelito conversan


Colo: - Brillante. ¿Te das cuenta, Miguelito?, es la mejor metáfora sobre la lucha de clases: a uno te lo muestran como el bueno y es un flor de hijo de puta. Por otro lado, el que cualquiera diría que es malo, es en realidad el verdadero protagonista de la historia. Pero de la Historia con mayúscula ¿entendés?, porque es el que busca cambiar el orden impuesto, el que nunca muere a pesar de los golpes más terribles, y el que continuará peleando por los tiempos de los tiempos hasta la victoria final: el Pueblo. ¿Te das cuenta, Miguelito?. El coyote es el Pueblo.

Miguel: -¿Te parece?

Colo: -Es obvio, papá!. Vos tenés que ser mejor observador. Estos yankis siempre te meten metáforas que son contrarias a su ideología, para ver si las agarrás. ¿Y sabés por qué lo hacen?: porque saben que son unos hijos de puta y les da culpa. Opera inconcientemente.

Miguel: -¿Y con Tweety y Silvestre pasa lo mismo?

Colo: ¿Me estás cargando, pelotudo?. Pensá: te están diciendo, de manera subliminal pero te lo están diciendo, que hay que ir y destruirlos de una vez por todas, ¿me entendés?. Ese es el punto.

Miguel : -Pero pará Colo, entoces el correcaminos, el bicho, ¿qué vendría a ser? ¿el modelo, el gobierno, el presidente…?

Colo: - El bicho es un ave, como lo es también el águila yanki. El correcaminos es el Sistema, según mi análisis.

Miguel: -¿Y sos buen analista de sistemas? (El Colo lo mira furioso y en silencio por un segundo)

Colo: -Sí. Y te voy a analizar el sistema digestivo con un palo de escoba si me seguís boludeando.

Miguel: -Entonces continuemos. (se reacomodan en la mesa, despliegan un plano, y trabajan sobre él).

Miguel: -Yo te digo que nos conviene salir por Pringles, que no es avenida pero es rápida y es más fácil doblar si hiciera falta.

Colo: -No, no, esa calle está llena de baches, si vas a más de 40 se te hace mierda el auto.

Miguel: -Entonces agarremos por Richotti

Colo: -Ni en pedo

Miguel: -¿Por?

Colo: -Porque a las tres cuadras empieza a llamarse General Roca y yo no quiero saber nada con ese hijo de puta.

Miguel: -Perfecto, entonces agarremos por avenida Trotsky, doblamos en la Fidel Castro hasta Plaza Santucho y ahí tomamos la Costanera Sandino hasta el Aeroparque Mao ¿te parece?.

Colo: -Sos duro, eh. Uno intenta mantener una disciplina ideológica, nada más. Sigamos. El auto ya está, ¿no?.

Miguel: -Hay problemas con la gomería de Tito porque se separó, ¿sabías que Tito se separó?

Colo: -¿En serio?.¿de Carmencita?. ¡No te puedo creer, che!. Qué pena. ¿Y por qué, no sabés?

Miguel: -Si, porque la Carmencita andaba con otro.

Colo: -No digas che. No te puedo creer. (pausa). Bueno, sigamos, dijimos que el auto está, ¿no?.

Miguel: -Con un fletero.

Colo: -Bueno, sigamos, el auto…

Miguel: -Rosarino

Colo: -Pará, no te hagás el…pará…no me importa, no me cambies de tema ¿el auto está? Decime que el auto está.

Miguel: -El auto está, el auto está…

Colo: -Pero…

Miguel: -Es un 147.

Colo: -¡¡¡¿¿¿Un 147???!!. ¡¡¿¿¿Vos pensás hacer todo en un 147???!!

Miguel: -Es un Brío, en realidad.

Colo: -¡¡Andá a la puta que te parió!!

Miguel: -Bueno, a mí no me digas. El compañero de Logística dice que Sosa no puede sacar otro de la comisaría.

Colo: -Listo, que se afane uno, entonces, ¡pero yo no voy a cargar a ese tipo y llevármelo en una carreta, viejo!

Miguel: -Claro, no va a aceptar: esa gente anda en limusina…

Colo: -Él que se cague, boludo, pero nosotros no podemos escaparnos de la cana en un 147, si pasa algo…

Miguel: -Un Brío.

Colo: -Bueno, es lo mismo. Por lo menos el Tren de la Alegría está, ¿no?.

Miguel: -Sí, eso es mucho más fácil de conseguir. Y de los disfraces se está ocupando Carolina; dijo que cuando los tenga los trae para acá.

Colo: -¿Cómo va el seguimiento?

Miguel: -Perfecto: el tipo es re putañero y todos los miércoles y viernes a la tarde va a un cabarulo de primera, super disimulado, ahí en Martínez mismo, que parece un estudio jurídico, ¿no?, pero si te metés por la puerta del costado entrás a un harem de geishas latinas… que te recomiendo a Julia. No sabés lo que es eso.

Colo: -Perfecto. Repasemos el plan, entonces: el miércoles que viene, a la 1:55 PM, el tipo sale de su casa porque tiene turno en el bareca a las 2.

Miguel: -Con Rocío la Turca.

Colo: -Vos anduviste haciendo inteligencia de más, ¿no?

Miguel: -Soy Stephen Hawking, a esta altura.

Colo: -Bueno, sale de la casa y va caminando, ¿no?

Miguel: -Si, porque es a cuatro cuadras y su auto lo conoce todo el barrio. Sale con anteojos negros aunque llueva, una boina, y ropa medio zaparrastrosa, cosa que nadie sospeche que es él. Te digo que funciona.

Colo: -Bueno, toma por Panamá, dos cuadras, y dobla en Richotti. Hace una más y vuelve a doblar por Arquitecto Perez, que es donde está el local. Nosotros dos lo vamos a esperar en la esquina de Panamá y Richotti…

Miguel: -¿Nosotros dos? ¿No habíamos quedado que vos no?

Colo: -¿Cuándo quedamos que yo no?

Miguel: -En la reunión esa… que se habló de tu carácter…

Colo: -¿Qué reunión?

Miguel: -Ah no… vos no estabas, me parece.

Colo: -Mirá, yo no sé cuántas reuniones tuvieron, ni cuánto hablan de mí a mis espaldas, pero a mí me convocó la Comandancia para esta operación, ¿en esa reunión que vos decís estaba Pezzutti?

Miguel: -No

Colo: -¿Hammer?

Miguel: -Tampoco.

Colo: -Bueno, a mí la orden de participar me la dieron ellos. Así que nosotros dos lo vamos a esperar en la esquina de Panamá y Richotti, como habíamos quedado.

Miguel: -Está bien, está bien, sigamos. Entonces vos y yo lo esperamos en esa esquina disfrazados de mormones, los dos en una bici. Cuando lo encaramos para convertirlo al mormonismo, el tipo se va a intentar resistir, y lo paramos con forcejeos. Si es necesario, le tiramos la bici encima.

Colo: -Ahí llega Sosa con el patrullero, se baja, pregunta “qué pasa acá”, y diga lo que diga este sorete, nos mete a todos en el auto para llevarnos a una supuesta comisaría a aclarar el asunto. Pero a las tres cuadras toma por calle Estevez, se mete en Villa Inflamable, y encara derecho al taller mecánico donde está el primer Tren de la Alegría Revolucionario.

Miguel: -El "T.A.R"

Colo: -El TAR. Ahí está Carolina con los otros muchachos disfrazados de Mickey, Pluto, Tribilín y los demás representantes del Imperialismo infantil, entonces…

Miguel: -Che, pará. Una cosa: ¿Tribilín qué es?

Colo: -¿Cómo?

Miguel: -Que Tribilín qué es. Un perro, ¿no? Porque no parece un perro-perro. Se viste de persona, camina en dos patas, maneja...

Colo: -¿Querés parar un segundo? ¡Estamos repasando el plan y vos te ponés a decir esas huevadas!

Miguel: -Bueno, disculpá, pero como vos sabés tanto de esas cosas…

Colo: -Bueno, bueno, es perro y es hombre. Es un hombre-perro , ¿listo?. Entonces en el taller está Carolina…

Miguel: -Dogman

Colo: ¿Sabés qué?. Me cansé. Me voy a la mierda y secuestralo vos, Tribilín, Dogman y Julia la turca.

Miguel: -Rocío. Rocío es la turca. A Julia le dicen “cola de miel”.

Colo: -¡Terminala, querés, ya no te aguanto más!. Yo no sé cómo llegaste tan alto en el partido pero voy a pedir tu degradación, o tu traslado, o que no trabajes nunca más conmigo.

Miguel: -Disculpame Colo, es que esta situación me pone muy nervioso y hago chistes para distenderme un poco. Es la operación más grande que tenemos desde aquella volanteada en la facultad. Y ya pasaron 5 años. Sigamos, te juro que no jodo más. Dale, estábamos en el taller. Caro tiene los disfraces, lo vestimos a Sanguinetti de Power Ranger rojo y salimos todos en el tren: Sanguinetti y nosotros dos disfrazados, y Caro y los compañeros con sus pibes, haciendo quilombo. Cruzamos toda la ciudad haciéndonos bien los boludos y a las 9 o 10 PM, a más tardar, estamos acá. Lo tenemos un par de días, hacemos lo que tenemos que hacer y después lo llevamos en el auto a la casa preparada. ¿Te parece?

Colo: -Pará. ¿Al tipo lo encaramos a las 2 y recién llegamos a las 10 de la noche?

Miguel: -Y, pensá que venimos desde Martínez a dos por hora en un tren lleno de pendejos saltando. En ninguna de las rutas que chequeamos tardamos menos de seis horas y media. Más el tiempo que nos cambiamos…

Se oyen golpes en la puerta. Aparatosamente el Colo y Miguel sacan sus armas y se parapetan frente a ella, en posiciones ridículas.

Colo: -¿Quién es?

Carolina (desde afuera): -¿Acá vive el doctor Anselmi?

Colo: -No, señorita, disculpe.

Carolina: -¿Y no me podría decir dónde vive?

Colo: Sí, como no. (dirigiéndose a Miguel, guardando el arma, y volviendo a situación normal). Es Carolina.

La puerta se abre y entra Carolina. Sostiene con un brazo una cabezota-máscara de Mickey. Con la otra mano viene trayendo a una persona toda disfrazada de La Pantera Rosa, con los ojos vendados sobre la cabeza-máscara, y con las manos atadas atrás.

Caro: -¿A que no saben a quién me encontré? (le saca la venda a la máscara).

Miguel (como si recién se diera cuenta) : -¡La Pantera Rosa!

Caro: -Que ganso que sos, ¿eh? Miren y admiren. (Le saca la máscara.El hombre está amordazado)

Colo: -¡¿Pero vos estás loca?! ¿Qué hace este tipo acá? El plan era otro, compañera!



Si querés saber a quién trajo Carolina, cómo hizo para atraparlo, ver un juicio en la clandestinidad, y saber de infiltrados, traidores, agentes de inteligencia, reaccionarios, revolucionarios y ministros, escribime un mail a nicoallegro@gmail.com y te la mando.